¿Por qué las hormigas son tan fuertes?

Seguramente muchas veces has escuchado que las hormigas pueden levantar hasta cincuenta veces su propio peso y hasta treinta veces el volumen de su cuerpo. Sin embargo, no todas las especies puede lograrlo. Este récord o lo ostenta la hormona del género Atta, cortadoras de hojas que habitan en las selvas de Sudamérica.

Estos insectos, al contrario de lo que parece, no comen hojas verdes de los árboles, que han cortado con sus mandíbulas. Las utilizan exclusivamente para alimentar una colonia de hongos específicos que cultivan bajo tierra, en el interior de su nido. De estos hongos sí se alimentan las hormigas, así lo publica ABC.es.

La fuerza de la selección y la propia evolución han modelado a esta hormiga para que sea una perfecta portadora de hojas. En este aspecto no sólo han tenido que intervenir las estructuras naturales de insecto, están preparados por defecto para manipular o mover volúmenes más pesados que ellos. También han tenido que especializarse las musculaturas cefálica y la unión de la cabeza.



La mayoría de hormigas obtienen el alimento del exterior, a menudo lejos de su nido, y deben de llevarlos al hormiguero para alimentar a sus larvas. Se cual sea el régimen de alimentación de cada especie, todas están preparadas para transportar el alimento, en su buche o acarreándolo, desde el lugar donde lo obtiene a su nido.

Y esta habilidad no sólo pertenece a las hormigas. Según el biólogo Sergio Montagud, la mayoría de los insectos son capaces de apartar, arrastrar o transportar masas mucho mayores que ellos.

Los escarabajos, por su corpulencia y la dura coraza que recubre sus cuerpos, destacan particularmente. Como por ejemplo el escarabajo rinoceronte, que llega a soportar cargas sobre su propio cuerpo cincuenta veces superiores a su peso. Esta fuerza es parte de su evolución que se desarrollan en la madera en descomposición, y habitualmente, cuando están en problemas, tienen que abrirse paso entre ramas y otros obstáculos.

¿Cómo salvan las hormigas a su reina?

Cuando la inundación amenaza a toda la colonia las hormigas construyen balsas con sus propios cuerpos en el centro de las cuales va la reina, protegida, y las pupas se colocan en el fondo, según una investigación publicada en Public Library of Science.

“Los organismos sociales pueden superar los retos ambientales mediante el esfuerzo colectivo”, señaló el estudio dirigido por Jessica Purcell, de la Universidad de Lausana, en Suiza.



La ventaja de los organismos sociales es que pueden reaccionar de manera colectiva y organizada desempeñando tareas que cada individuo no podría lograr por sí mismo. Por ejemplo, algunas sociedades responden a los predadores montando una defensa coordinada, así lo publica la agencia EFE.

Algunas hormigas que se alimentan de hojas forman una línea con las obreras más grandes y escuadras de obreras más pequeñas para bloquear el avance de las hormigas invasoras. Las abejas de miel en japón rodean a las avispas predadoras, que son más grandes, formando un ‘horno’ que eleva la temperatura y mata a la intrusa.

“Un ejemplo impresionante de tal conducta colectiva ocurre cuando las hormigas se enlazan físicamente formando ‘balsas’ para escapar de una inundación”, explicó Purcell.

Pero la construcción de las balsas presenta lo que Purcell describe como un dilema social: dado que algunas posiciones implican más riesgo individual que las otras, cómo la comunidad distribuye costos y beneficios.

El grupo encabezado por Purcell estudió esta situación en las Formica selysi, unas hormigas que habitan en planicies propensas a las inundaciones, a las cuales llevaron al laboratorio y las sometieron a inundaciones simuladas.

Observamos que las obreras quedan distribuidas por toda la balsa, las reinas siempre están en el centro protegidas por todos lados, y el 100% de las pupas y larvas quedan en la base”, señala el artículo.



Los experimentos mostraron que las obreras y las pupas son extremadamente resistentes a la sumersión por lo cual la distribución en la ‘balsa’ de los puestos de riesgo mayor tiene un costo social aceptable para la colonia.

“Esperábamos que los individuos sumergidos en la base de la balsa pagaran el costo más alto y nos sorprendió ver que sistemáticamente colocan a los miembros más jóvenes de la colonia en esa posición”, señaló Purcel.

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