La manera en la que lidiamos con el estrés tiene un efecto en nuestro estilo de vida. De acuerdo con un grupo de investigadores, la forma en la que lidiamos con el estrés puede determinar la duración de nuestra vida.
Un grupo de investigadores de Nueva York, asegura haber encontrado un vínculo entre la capacidad de perdonarse a sí mismo por un error cometido y el daño a nuestros cuerpos causado por el estrés.
La clave para tener una vida larga y feliz es relajarte y darte a ti mismo una oportunidad, de acuerdo con los investigadores. Los investigadores de la Universidad de Bradeis encontraron una conexión entre una actitud auto compasiva y bajos niveles de estrés.
Los descubrimientos fueron publicados en la revista Brain, Behavior and Immunity, y podrían llevar a desarrollar nuevas técnicas para bajar el nivel del estrés y mejorar la salud.
El estrés psicológico puede desencadenar respuestas biológicas similares a los efectos de enfermedades o heridas, incluyendo inflamaciones. Mientras que la inflamación puede ayudar a evitar infecciones o promover la curación, e inflamación, también puede llevar a enfermedades cardiovasculares, o al cáncer y Alzheimer.
El documento fue escrito por el profesor de psicología Nicolas Rohleder, junto con los becarios posdoctorales Juliana Breines y Myriam Thoma, y los estudiantes graduados Danielle Gianferante, Lucas Hanlin y Xuejie Chen.
La auto-compasión se describe en comportamientos tales como el auto-perdón. Una persona con un alto nivel de auto-compasión no puede culparse a sí misma por tener estrés fuera de control o puede estar más dispuesta a aceptar un error, en lugar de culparse durante días.
Rohleder y su equipo, le pidió a 41 participantes que clasificaran clasificar sus niveles de auto-compasión. Los participantes calificaron declaraciones tales como: “Yo trato de ser comprensivo y paciente en aspectos de mi personalidad que no me gustas” y “Desapruebo y crítico mis propios defectos e insuficiencias”.
Luego, los participantes hicieron una prueba de esfuerzo durante dos días y sus niveles de interleucina- 6 (IL- 6), un agente inflamatorio ligado al estrés, se registraron antes y después de cada prueba.
Después de la primera prueba de esfuerzo, los participantes con mayor auto-compasión tenían niveles significativamente más bajos de IL- 6. En el segundo día, Rohleder y su equipo encontraron algo inesperado. Las personas con baja auto- compasión tenían niveles basales elevados de IL- 6 antes de la prueba, lo que sugiere que pudieron haber estado llevando la tensión que experimentaron el día anterior.
Las altas respuestas de IL- 6 en el primer día y los más altos niveles de referencia en el segundo día sugieren que las personas con baja auto- compasión son especialmente vulnerables a los efectos adversos de este tipo de estrés “, dice Rohleder.
La investigación ilustra lo fácil que es para el estrés desarrollarse a través del tiempo y cómo un aparentemente pequeño factor de estrés diario, como el tráfico, puede afectar la salud de una persona si no tiene las estrategias adecuadas para hacerle frente.
Esperamos que esta investigación pueda ofrecer formas más efectivas de lidiar con el estrés y reducir las enfermedades, no sólo mediante el alivio de las emociones negativas, sino a través del fomento de las ideas positivas de auto compasión”, concluyó.