Me considero tanto un pensador estratégico como una persona orientada al detalle, ya que creo que cada conjunto de habilidades es esencial para tener éxito como comercializador. Aunque el pensamiento global es más natural para mí que la gestión de los detalles, estoy trabajando activamente para mejorar ambos conjuntos de habilidades para asegurar que soy tan adaptable como sea posible.
Desde la revisión de nuestro marketing por correo electrónico hasta el descubrimiento de nuevas oportunidades de canal, estoy pensando activamente en cómo mi equipo puede lograr sus objetivos de una manera más estratégica.
En cuanto a la orientación al detalle, he sido responsable de las actividades diarias de correo electrónico de mi equipo durante los últimos seis meses, así como de realizar cambios técnicos para nuestros proyectos de SEO. Me asocio habitualmente con mis colegas para revisar el trabajo de los demás y comprobar su exactitud. De este modo, mi trabajo detallado es tan pulido y eficaz como el tiempo que dedico al pensamiento estratégico.
Para esta función, mi capacidad de pensar en términos generales será útil para garantizar que se alcancen los objetivos de nuestras campañas, mientras que mi atención a los detalles será muy útil a la hora de poner en práctica las bases de cada iniciativa.
Por qué esta respuesta ha funcionado bien:
- El candidato de marketing demostró comprender el papel único que desempeña cada conjunto de habilidades, a la vez que demostró ser consciente de sí mismo.
- El hecho de detallar un plan de mejora para la habilidad más débil demostró la voluntad de colaborar con otros para sobresalir.
- La vinculación de todas las habilidades con la descripción del puesto de trabajo garantizó que la respuesta fuera relevante para el mismo.