Ser capaz de admitir un error demuestra madurez y responsabilidad personal. Los empresarios quieren saber que eres consciente de ti mismo y que aprendes de las experiencias pasadas. Los errores son inevitables en cualquier trabajo: lo importante es cómo los manejas.
Consejos:
- Utiliza un ejemplo honesto que sea creíble.
- Explica por qué fue un error.
- Habla de lo que has aprendido y de las medidas que has tomado para demostrar que estás “trabajando en ello”.
Hablanos de una situación donde fracasaste en el trabajo. Respuesta modelo para contestar exitosamente
En mi primer trabajo, mi jefe me pidió que desarrollara varias formas de seguimiento de proyectos. Dije “sí” porque quería hacer todo lo que mi jefe me pedía.
Pero cuando empecé a trabajar en el proyecto, me di cuenta de que no entendía el objetivo general. Y el proyecto acabó creando plantillas que no cumplían las expectativas de mi jefe.
Mi jefe se sintió decepcionado conmigo. Me dijo que si hubiera hecho algunas preguntas aclaratorias, habría conseguido un mejor producto de trabajo. Admití a mi gerente que había cometido un error y aprendí que no te hace parecer estúpido si haces preguntas aclaratorias.
Aprendí que es mejor hablar rápidamente. Así es como he manejado esas situaciones desde entonces.
Describe un proyecto que fue un fracaso para ti. Respuesta ejemplo
Durante mis primeros meses en la planificación de redes, trabajé en el lanzamiento de una nueva ruta internacional para una importante aerolínea. Cada nueva ruta lleva meses de trabajo y un análisis detallado, ya que se reducen los candidatos a unos pocos que merecen una inversión multimillonaria. En cualquier caso, este trabajo debe realizarse a un ritmo rápido y con un alto nivel de confidencialidad.
Mi equipo se movió con rapidez y mi trabajo se compartió sólo con unos pocos responsables clave de la empresa para obtener su aprobación. Desgraciadamente, a lo largo del rápido ritmo de trabajo, algunas partes interesadas clave quedaron al margen de las comunicaciones y no se sintieron preparadas. Más tarde, cuando se enteraron de mi proyecto en los medios de comunicación, se vieron obligados a luchar y adaptarse rápidamente.
Aprendiendo de mi error, elaboré una sólida lista de comprobación de cada comunicación que sería necesaria antes de todos los lanzamientos posteriores. También la adapté a otros equipos para ayudar a mis compañeros a evitar un descuido similar.
Respuesta ejemplo a la pregunta: ¿En qué proyecto fracasaste?
Mientras trabajaba en ventas de canal para una empresa de tecnología que vendía soluciones de redes de área de almacenamiento, cometí el error de anunciar un nuevo servicio de rotura/reparación que aún no estaba aprobado ni se había puesto en marcha internamente.
Me precipité al suponer que estaba listo para funcionar. Como resultado, más de 50 socios de canal globales recibieron el nuevo programa y algunos de ellos ya habían iniciado los presupuestos para los usuarios finales.
Una vez que me di cuenta de mi error, envié una comunicación a los socios del canal y lo asumí plenamente. Muchos se pusieron en contacto conmigo directamente y estaban comprensiblemente confundidos y frustrados, pero apreciaron la transparencia.
Me ofrecí a hablar con sus clientes y ayudarles con los presupuestos que pudieran estar atascados. Al final, pudimos lanzar el producto poco después y no hubo consecuencias graves. Pero había aprendido la lección.
Desde entonces, he hecho de una comunicación más regular y eficaz una prioridad absoluta. Me pongo a disposición de los socios internos y externos para mantener un flujo constante de información y actualizaciones que evite errores evitables.